Trabajo en equipo

Bueno, yo admito y reconozco cuando alguien hace bien su trabajo. O al menos eso creo, si alguna vez no lo he hecho, pueden reclamármelo y me encargaré de decirles todos los defectos y errores mínimos que hacen de su trabajo algo que ni siquiera valga la pena mencionarse.

En este caso la Universidad hizo algo que me pareció interesante. Para el aniversario número -nosécuál- de la UAA y por otros motivos desconocidos, se organizó el primer Simposium de Finanzas. Lo que se me hace cagado es que cada año es lo mismo y siempre es el primero. Son, en su mayoría, los mismos expositores o los mismos tempas, pero un año es "El primer congreso", el siguiente año es "El primer encuentro", después "El primer simposium" y supongo que para el próximo año será "El primer conjunto de conferencias" o algo similar.

Buenos, las conferencias fueron los días miércoles, jueves y viernes, y sinceramente me moría de sueño en la mayoría de ellas. No dudo que eran interesantes pero... ... bueno, eran cosas que ya había visto en mis clases o en conferencias anteriores y que por otras razones no puse tampoco atención en su debido tiempo.

Pero hubo una que valió la pena, fue la conferencia de Arturo Brizio, quien en sus mejores tiempos fuera el árbitro de fútbol más reconocido a nivel internacional, ya que saltó a la fama al haber expulsado a Zidane, o "Zidany Zidan" (como lo dijo el presentador). Pues su conferencia trataba de trabajo en equipo y me gustó. Tal vez por que, como dijo Gloria, me metieron esa conferencia como a niño chiquito, pues todos los temas los relacionaba con fútbol y alternaba imágenes en su presentación de grandes figuras como el ya mencionado Zidane, el equipo de Italia y Francia, y Roberto Baggio, de quien debería escribir en este blog algún día... sí...

Pues sus puntos fueron buenos. Motivante como la mayoría de los conferencistas buenos y preparados. Fue de esas conferencias en que sales del auditorio y se te antoja hacer algo bueno con tu vida. Lástima que te topas con un Oxxo, compras tu six de cervezas y te olvidas de todos los buenos propósitos que tenías.

En lo personal, es un tema que debo trabajar muy bien, pues todos sabemos que el buen trabajo en equipo siempre llevará al éxito y al bien común; pero también sabemos que soy muy impaciente, poco tolerante y tengo muchos objetivos a medias. Así que este tipo de pláticas sirven para ver bien en qué la está cagando uno y conforme se vaya llevando en práctica (ya sea en el trabajo o en la escuela) se recordará y perfeccionará con el tiempo. Al menos eso espero.