Domingo deportivo en casa

Viene un domingo demasiado huevón ahora. Con tres super eventos bien fregones que me mantendrán ocupado y sobre todo, entretenido. Los recomiendo, ya que en verdad los tres serán muy buenos espectáculos.

Primero, esta noche.. o sea, en aproximadamente 2 horas (que ya cuenta como domingo) es la MotoGP en Japón en donde es probable -y, esperemos, seguro- que Valentino Rossi se corone campeón de la temporada y sumar así, si no me equivoco, 8 campeonatos mundiales ganados. Con este italiano siempre se tiene garantizado una buena carrera, pues cuando se aburre siempre busca cualquier forma de evitarlo, lo que nos conviene a nosotros.

El domingo en la mañana, algo que recomendaría mucho, pero por cuestiones de horario es complicado que me hagan caso, es ver la Formula 1 de Singapour, pues será la primera que se correrá de noche y con algunas que otras mamaditas electrónicas y con mucha tecnología de punta madre. Desgraciadamente es a las 7:00 de la mañana y cometer la acción de levantarse a esa hora en domingo está nominada a convertirse en el 11° pecado mortal (los otros dos nominados son beber cerveza Sol y negar que los tacos de Lechón Rudy son los mejores).

Finalmente, el que ningún ser pensante se puede perder, es el derby milanés: Inter vs. Milan. Sí, puede ser apenas la quinta fecha de la Serie A, pero aún así ya se pone calientito con este tipo de partidos. Por un lado, está Kaka, Pato, Seedorf, Paolo Maldini y Gatuso (no, no se me olvida Ronaldinho, pero no lo estoy contando y no lo haré por lo menos de aquí a que demuestre que vuelve a ser lo que era antes) y por el otro lado -el bueno-, Ibrahimovic, Cambiasso, Zanetti, Cruz, Maicon y Materazzi. De verdad, deberían dejar de ver las ridiculeces de America vs. Chivas o cosas así. Las cosas que espero de este partido son: Obviamente, que gane el Inter. Que meta gol Zlatan. Que esté reñido. Que no haya peleas idiotas y violencia tanto por parte de los jugadores, como de los aficionados. Está bien tener un archienemigo, pero la forma de jodértelo es venciéndolo en la cancha, no repartiendo madrazos. De igual forma si te toca irle al equipo ganador; si no, hay que aguantarse y no hacer mamadas que ni los animales acostumbran hacer ya.