
Ahora, hay algo que detesto del fútbol mexicano (pues se pudo comparar una final mexicana y una europea en una misma semana). En realidad son varias cosas:
Publicidad. No pueden pasar más de 5 segundos sin que haya un maldito anuncio de publicidad en la televisión. Si tienes una pantalla de 50 y x pulgadas, te la vas a pelar, por que en las repeticiones, el 80% de la pantalla es de la mercadotecnia, y el otro 20% te queda para intentar ver la jugada. Los comentaristas no pueden hablar sin tener que escupir tonterías como "El color del fútbol". Además, en las canchas no basta con una barda en las bandas con publicidad, ni dos... ya son tres!!! A los lados de las porterías, en las playeras de los jugadores, Dios mío, auxilio!!! En la final de la Champions League, a nivel mundial pude disfrutar el partido completo sin necesidad de idioteces, si a caso una estrellita de Heineken y ya.
No. de partidos. No obstante que la publicidad en los juegos mexicanos es unas 20 veces más grande, se hace otras 20 más grande al ser no sólo un partido, sino dos para llegar a un equipo ganador!
No. de torneos. La Champions se lleva tranquilamente y con mucha pasión una vez al año, todo el mundo la espera con ansia y deseo de conocer el nuevo equipo ganador del año. En México son dos. A penas termina la final ya están las clasificaciones para el siguiente torneo (eso sin contar los demás torneos de clubes continentales y mundiales). Es negocio esto del fútbol en México? ... ... hasta es idiota preguntarlo.
Comentaristas. Por si eso fuera poco, debes soportar a un idiota ladrando (sí, por que hasta es "El Perro") estupidez y media. Cualquier movimiento de balón o gesto de algún jugador es suficiente para escuchar las frases más idiotas e incoherentes de toda la televisión (y conste que en programas estilo Vida TV y Tempranito hay mucha competencia). Y qué decir del gol, que en lugar de ser algo para festejar, es escuchar cómo le da un ataque a quien ahora hasta en videojuegos aparece. Lástima.
Y sí, no me pagaron por decirlo, pero vi la final de la Champions con una Guinness.