Y no me dejarán mentir. Hace ya tiempo, en la Universidad tuve la fortuna de ir a una de las pocas conferencias que valieron la pena durante mi estancia; la de Carlos Kasuga, presidente de Yakult. Dijo algo muy importante (no con las mismas palabras "obviooo we"). Decía que la educación y una buena formación comenzaba desde la escuela primaria, y que si no se invertía para la educación desde ese grado, básicamente estábamos perdidos, como parece que lo estamos ahora.Hablo por experiencia personal, pero he escuchado testimonios (testimonios suena más dramático!) de otros amigos y vivieron la misma situación que yo:
NOTA: No estoy justificando mi mediocridad, por que, en principio de cuentas, no soy mediocre.
Pónganse a recordar a sus maestras en la primaria. En mi caso existían varios perfiles que puedo recordar.
- La anciana ultracatólica puritana, chismosa y además, mentirosa. Es la clásica señora que solo por tener sus años y decir que Dios es cool, cree que la deben respetar. Te compra con canciones y te hace creer que rezar y limpiar las paredes es una recompensa para tu esfuerzo.
- La ama de casa violenta y acomplejada. Temida por muchos gracias a su fama por maltratar niños, pero que fuera de la escuela no pasa nada, todo tranquilo. Gritona, fea (está de más decir eso) y, además, grosera.
- El fracasado que no encontró otra chamba. Aquel profe de matemáticas que admiras por saber sumar y restar más rápido que tú, pero que después de 2 o 3 años te lo encuentras en la parada del camión cargando una guitarra (no necesariamente tocándola), sin rasurar y con sus amigos semi-cholos.
- La secretaria. No tiene nada de malo ser secretaria. Lo malo es que la secretaria te enseñe sobre ciencias naturales, matemáticas, español, etc. A final de cuentas sale más barato, no? Y los niños ni se darán cuenta. Aquella señora tal vez ni terminó la secundaria pero bien le llamarán "Maestra".
- La directora. Pura y casta, pero después te das cuenta que sus familiares son dueños de negocios tan nobles como bares dark o billares de mala muerte.
- El profe de deportes. Que no le importa traumar de por vida a los niños burlándose de su sobrepeso prematuro, por dar un ejemplo. A su vez, cuando él falta (o no se puede asignar a otro grupo), es fácilmente sustituido por cualquier secretaria que sus condiciones físicas le permitirían recorrer en aproximadamente 5 minutosel perímetro de una cancha de basketball.
Por qué no somos nada como país? Por que no nos educaron para eso. Por que desde el principio vemos lo fácil que es dejar nuestras tareas principales como segunda opción y por tomar el ejemplo de gente que no se toma su trabajo en serio. Peor aún, por que gente mediocre subestima lo que puede llegar a ser un niño en el futuro.
A todas aquellas maestras y maestros que están conscientes de lo que representan sus "clientes", gracias. Ojalá que más educadores tomen su ejemplo (o dejen la "profesión") para empezar con una base sólida un país con personas que valgan la pena.
Nada me motivó a escribir esto, simplemente se me ocurrió mientras me comía mi maruchan de champiñones con champiñones.
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